viernes, 16 de marzo de 2012

No conozco otro camino

 

No conozco otro camino,
esta es la forma en que crecí, juzgas cada uno de mis pasos,
y juzgas cada vez que me caí,
pero nunca me diste la mano,
eres parte del engaño que
me llevo hasta el fracaso.
Sé que me equivoqué, siempre lo hago,
pero tú debes saber,
yo no me equivoco en vano.
Vives muy tranquilamente, disfrutando del aire y el pasto,
no te derrumbas de repente,
te relajas entre el dulce paisaje del ocaso,
y yo que vivo agitadamente, envuelta en las obligaciones de la vida,
obedeciendo una rutina para obtener
lo que me exige el día....
Quiero ser libre para la vida, basar mi religión en la alegría,
dar más de lo que puedo, darlo todo en el intento,
vivir intensamente,
tal y como lo he soñado siempre.
No nací para ti, ni para agradar a tus mentirosos pasos,
no envidio ese lado amargo en el que
tú crees ser el más admirado,
no pierdo el tiempo explicándole a la gente,
que yo me siento diferente, no gasto mis años
amando al más deseado,
yo no sufro por devoción,
si lloro es con el corazón...
No conozco otro camino, así crecí,
no quiero que me adivinen el destino, porque mi
vida sólo yo la sé vivir.





martes, 13 de marzo de 2012

Tu canción


Tu canción
Tu canción es la esperanza que revienta en las olas del mar,
tu canción es la corriente, el subir y el bajar de la gente,
tu canción es la vida en la arena  que  los seres suelen maltratar,
tu canción no es diferente, pero me hace brillar...
Cuando parezco ausente
me permite respirar... 
Quizás no calzo en este mundo,
mucho menos en esta ciudad, donde no
encuentro ni siquiera por un segundo,
un poco de paz.
Si el valle de verdad es de lágrimas
aquí puedo nadar y hasta ahogar...
Si no pertenezco al mundo normal, 
al menos que el mar me  
enseñe a cantar.


viernes, 9 de marzo de 2012

Siéntate conmigo

Si la multitud se atreviera a envolverte
 entre sus perturbaciones
e hiciera de ti un monólogo poco inteligente,
si  te perdieras entre su monótono  andar
  y  te amenazara como un monstruo insistente,
si  las entradas a los cielos se  te cerraran,
  el hielo inmovilizara tu puerta y
 sientes que comienzas a caminar en reversa…
Siéntate conmigo,  junto a esta monserga que
 nos ata y nos molesta,
 pregúntame tú mismo cual prejuicio me separa
 del  antónimo de variedad y complejidad,
pregúntame tu mismo lo que quieras conocer,
lo que despierte tu interés ya que hablar de
 cosas no tan vagas, es lo que nos hace falta
para alcanzar la cumbre de la insensatez.